Aprovechando las ausencias de su madre, quien trabaja como mesera en Tizimín, una adolescente de la comisaría de Loche, municipio de Panabá, convirtió su predio en una casa de citas, donde hombres se embriagan y abusan sexualmente de ella.

Enterados de esto, policías municipales de Panabá, se acercaron a la vivienda, pero lejos de solucionar el problema se convirtieron en «clientes» y, encima, invitaron a sus familiares.

Cansados de estas irregularidades, vecinos recurrieron a la SSP que envió agentes a la casa en cuestión y detuvieron a 15 personas que se embriagaban y abusaban sexualmente de una adolescente de 14 años, conocida como «Lupe».

Según vecinos, la madre de la menor trabaja como mesera en un bar de Tizimín y se ausenta a diario prácticamente todo el día. Ambas llegaron a vivir a la comunidad hace unos meses.

En la Policía de Panabá se manejó el caso con hermetismo, pues entre los sujetos que fueron sorprendidos en el «prostíbulo» había policías y algunos de sus familiares.

Los vecinos están molestos porque los 15 detenidos, incluyendo los agentes, sólo cumplieron un arresto de 24 horas y luego se les liberó. Además, no turnaron a la adolescente a las instancias encargadas de proteger a los menores.