Miguel Ángel Gomar Luna, de 74 años, desapareció de un hogar en el que estaba internado por su adicción al alcohol. El hecho se registró el 25 de diciembre en Ciudad Juárez, y luego de unas semanas la Fiscalía informó que su cadáver había aparecido.

Como el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, la familia realizó el reconocimiento a través de fotografías que le mostró la policía, y que si bien tenía cierto parecido, no lo podían afirmar con absoluta certeza.

Además, los familiares indicaron que se vieron presionados por las autoridades, ya que les informaron que si no reconocían el cuerpo, el Ministerio Público iba a informar igualmente la identificación del cadáver como Gomar Luna, pero con la negativa de la familia a reclamar el cuerpo. Entonces, los hijos aceptaron la muerte de su famililiar, y procedieron a incinerar el cuerpo y llevaron a su casa las cenizas.

Pero como la vida te da sorpresas, la muerte no quiere ser menos. El 24 de febrero, las autoridades informaron que Gomar Luna estaba vivito y coleando. Lo encontraron sobreviviendo en la calle, pidiendo limosnas para comer y beber.

Igualmente, ahora la cuestión tragicómica tiene un trasfondo legal que la familia debe enfrentar. Deben devolver la identidad al cuerpo que incineraron por error.

Ni hablar de qué no saben qué hacer con las cenizas que están sobre el modular.

Fuente: Cosa de Locos