Devin Washington es un muchacho que acudió a un restaurante de comida rápida, pues buscaba un empleo. En plena entrevista con la jefa del local, un hombre armado ingresó y le pidió a la cajera que le entregue toda la ganancia del día.

El muchacho, al ver el delito, le metió un golpe al ladrón al momento que huía con el botín, y luego lo redujo con una llave de judo. La encargada optó por darle el empleo de inmediato por su acción heroica. No hubo más entrevista, pues se lo ganó.

«El entrevistado me lo quitó de encima y lo agarró hasta con otro empleado hasta que la policía llegó», dijo la subgerente a la cadena de televisión CNN. El hecho ocurrió en Nueva Orleans, Estados Unidos.

La mujer afirmó que nunca había vivido una situación así, pero que gracias a Washington pudieron detener al sujeto de 50 años que enfrentó cargos por robo y fuga.

«Se consideró contratar a Devin antes de que esto ocurriera. Él nos ayudó», dijo, pero a todas luces su intervención le sumó puntos para ser el nuevo cocinero de Popeyes.

Fuente: Locomundo