En una historia de superación, que exhibe también la desigualdad económica de los meridanos, el adolescente Manuel Gilberto Braga Gamboa, quien fue reportado como como desaparecido, en realidad estuvo ausente porque salió a buscar trabajo para ayudar a su madre discapacitada.

El jovencito, quien vive en Francisco de Montejo y tiene 13 años, le dijo que iría a la tienda y no volvió a la casa sino hasta concluir su primera jornada de labores en la central de abastos, a donde había ido a buscar empleo para ayudar a su madre.

El no tiene iPad, iPhone ni algún dispositivo electrónico como los que, sin esfuerzo, reciben de sus padres muchos adolescentes meridanos ‘comunes y corrientes’.

Pero tiene voluntad, el deseo de sacar adelante a su madre y por eso decidió conseguir un empleo después de asistir a clases.

Sabía que si le contaba sus planes ella no lo iba dejar concretarlos y por eso no le dijo nada, aunque ello generó su ausencia no justificada y, por ende, la desesperación de la mujer.

Su madre, al ver que no regresaba, se preocupó y avisó a las autoridades.

De acuerdo con el reporte, el menor desapareció en la calle 45 del citado fraccionamiento. Lo mandaron a comprar a la esquina y nunca llegó a ese sitio, y tampoco regresó a su casa.

Afortunadamente el caso terminó bien para la familia, aunque no se sabe si permitirán que Manuel continúe su trabajo en la central de abastos, aunque lo que sí es cierto es que la madre con discapacidad y el jovencito pasan muchas necesidades.