12 años de cárcel por violar a una niña que iba a comprar panuchos

El Tribunal Primero de Juicio Oral sentenció a 12 años de prisión a Juan Antonio Ceballos Flores, acusado de violar a una niña de 11 años que fue a comprar panuchos en Kanasín.

También lo condenó al pago de una multa de 250 días y otro para la reparación del daño moral por la cantidad de 15 mil pesos.

El Tribunal está conformado por la juez Fabiola Rodríguez Zurita, quien fungió como presidenta en esta ocasión, Níger Desiderio Pool Cab, como juez relator, e Ileana Georgina Domínguez Zapata, quienes llevaron a cabo la audiencia de lectura y explicación de la sentencia.

En la sentencia emitida en la sala 7 del Centro de Justicia Oral de Mérida, el Tribunal tomó en cuenta que la menor señaló a su agresor sin titubeo en la audiencia que se realizó de manera privada.

Las demás testimoniales y las pruebas desahogadas durante el juicio que inició el 7 de marzo, demostraron la responsabilidad penal del acusado, en los hechos ocurridos el 1 de marzo de 2014, aproximadamente a las 20:50 horas, cuando la menor agraviada, de identidad reservada, salió de su casa, ubicada en el fraccionamiento San Ángel de Kanasín, para ir a comprar panuchos y vio a dos menores que iban a comprar helado y les dijo que iría con ellos, momento en que se percató de Ceballos Flores, abuelo de los otros menores, quien pretendió acompañarlos, pero no lo logró.

Sin embargo, cuando salieron de la tienda se toparon con Ceballos Flores, a quien ella le dijo “ahí le dejo a los niños, yo voy a comprar mi cena”, contestándole éste “a dónde, te voy acompañar”.

Ella se dirigió hacia otra tienda, cuyo nombre no sabe, ubicada a tres esquinas de su casa, aledaña a la capilla de las 3 Cruces, y vio que detrás de venía Juan Antonio caminando rápido con sus nietos, los cuales se quedaron junto a un coche a comer sus helados.

El depravado se sentó en una barda baja viendo a una pareja besándose, y antes de que la menor entrara a la tienda le dijo vente, vente y ella se acercó pensando que le diría algo de sus nietos.

Cuando se aproximó, el tipo la jaló de las manos y le dijo dame un beso, contestándole ella “no, vecino, está loco”, entonces la sentó de espaldas a él sobre sus piernas y comenzó a tocarle los hombros, pechos y sus partes íntimas, todo por encima de la ropa.

El degenerado empezó a bajarle su short y la violó, por lo que lo pellizcó y golpeó y corrió hacia la tienda a encargar sus panuchos, y luego fue a su casa con trabajo pues tenía dolor.

Ceballos Flores la alcanzó a una esquina de su casa y le dijo “no digas nada, si no te va ir peor”, pero ella llegando se lo platicó a su mamá y ésta le fue a reclamar al degenerado que se encontraba parado a las puertas de su predio.

Una vez que tuvieron conocimiento de los hechos, la policía detuvo al sujeto.