Ante la indiferencia e inacción del Ayuntamiento de Mérida, las bailarinas de zumba que la semana pasada se enfrentaron a futbolistas amateurs fueron expulsadas de la cancha donde se ejercitaban en la colonia Esperanza.
Ellas tuvieron que ceder el espacio que compartían con los futbolistas y trasladarse a otra área del mismo parque.
Aunque ya tienen espacio propio, las bailadoras salieron perdiendo porque el nuevo espacio (lo que fue alguna vez la pista de patinaje) es irregular y está en mal estado, con hoyancos que los tianguistas han hecho con los tubos y estructuras metálicas que usan para los toldos y sus puestos.
Las mujeres lamentaron que el Ayuntamiento de Mérida no le haya dado atención al problema con los futbolistas y que las dejaran abandonadas en el problema.
Lamentaron más que ahora que ya fueron expulsadas tampoco les preste atención la autoridad municipal para arreglarles el nuevo espacio que les quedó tras haber sido expulsadas.
Sin embargo, entendieron en parte la conducta de los funcionarios municipales, pues ellas toman clases de zumba que imparte un instructor del Idey, que pertenece al Gobierno del Estado, por lo que «se trata de una ‘venganza de Mauricio Vila contra Rolando Zapata».
Indicaron que a ellas no les interesa la política «ni que a Vila le caiga mal Rolando», pues sólo quieren ejercitarse.
Por el momento, seguirán tomando clases en la pista de patinaje, pero esperan que cuando menos rellenen los ‘baches’ del lugar.
El viernes pasado pudieron usar la cancha en disputa gracias a que los futbolistas ese día no acuden, pero mañana martes regresarán a su nueva sede ya que es día de tianguis y seguramente los toldos no serán retirados a tiempo, con lo que los futbolistas no cederán el espacio porque empezarán sus partidos tarde.
Como informamos, ambos grupos de enfrentaron el martes por la posesión de la cancha y aunque la disputa fue verbal, los ánimos se caldearon y fue necesaria la intervención policíaca.

El problema ocurrió cuando futbolistas, en su mayoría menores de edad, acudieron como todos los días a jugar la cascarita en lo que alguna vez fue la cancha de tenis de esa colonia.
No pudieron empezar pronto sus partidos porque, como ya se va haciendo costumbre, no se se retiraron a tiempo los toldos que usan los ‘tianguistas’ que hacen de las instalaciones deportivas un mercado todos los martes y viernes.
Los niños que toman clases de básquetbol en el sitio también tuvieron que esperar que el lugar quedará más o menos limpio para iniciar sus entrenamientos.
Entonces, los juegos comenzaron y todo transcurría con cierta normalidad, hasta que cerca de las 6:30 de la tarde llegaron las bailadoras de zumba y pretendieron desalojar a los futbolistas con el argumento que era su turno.
Los futbolistas alegaron que empezaron tarde y por el cambio de horario había sol y podían seguir jugando, además de que esa cancha se usa para la práctica del fútbol exclusivamente.
Los ánimos se caldearon, de manera que ante el escándalo se presentaron agentes de la SSP, que calmaron las cosas, aunque las mujeres ya no pudieron ejercitarse.
Los deportistas en pugna coincidieron en que la culpa es del Ayuntamiento de Mérida por destinar el lugar para un mercado, mismo que cada vez crece más ocupando no solo los espacios del parque, sino hasta la vía pública, por lo que la gente tiene que caminar en la calle y no en las aceras como debería.