La colonia Esperanza no es único lugar donde las bailarinas enfrentan problemas para ejercitarse, pues ahora también los tienen en la colonia Chuburná de Hidalgo.

De acuerdo con vecinos de dicho rumbo, las deportistas fueron desalojadas de la cancha de basquetbol ubicada en el centro de lo que fue el antiguo pueblo de Chuburná.

Los inconformes dicen que alguien que se siente el «dueño» de la cancha les dijo a las bailarinas de zumba que se retiraran, y que para poder ocupar la cancha tenían que pagar un derecho de piso al ayuntamiento.

En este problema, al igual que en la Esperanza, el origen del conflicto es el desorden que priva en los espacios deportivos y parques de las colonias meridanas desde que asumió el poder el alcalde Mauricio Vila, quien prefiere hacer viajes al extranjero que atender los problemas locales.

«Para empezar, las canchas de la colonia tanto de fútbol como la de basquet, son canchas públicas, nadie es dueñ@ de ellas, no sé qué pasó con los grupos de zumba, por ahí escuche un comentario que las sacaron por que les iban a mandar al Ayuntamiento para cobrar piso etc, etc, etc… Vecinos, lo repito son canchas PUBLICAS no se paga derecho de piso y menos si hay algo sano y saludable para hacer (ZUMBA) puedes llevar tu radio y ponerla para bailar o lo que quieras practicar no estás haciendo nada ilegal como para que los amenazen con mandar al Ayuntamiento, a menos que al señor Vila le molesten los ejercicios, es como cuando los chiquitines practican jarana es algo sano y cultural, la Zumba es algo sano y diverdito», escribió Óscar Chi en el grupo de Facebook Casos y Cosas de Chuburná.

Como informamos, bailarinas de zumba y futbolistas amateurs se enfrentaron por la posesión de una cancha de la colonia Esperanza.

Aunque el enfrentamiento fue verbal, los ánimos se caldearon y fue necesaria la intervención policíaca.

El problema ocurrió cuando futbolistas, en su mayoría menores de edad, acudieron como todos los días a jugar la cascarita en lo que alguna vez fue la cancha de tenis de esa colonia.

No pudieron empezar pronto sus partidos porque, como ya se va haciendo costumbre, no se se retiraron a tiempo los toldos que usan los ‘tianguistas’ que hacen de las instalaciones deportivas un mercado todos los martes y viernes.

Los niños que toman clases de básquetbol en el sitio también tuvieron que esperar que el lugar quedará más o menos limpio para iniciar sus entrenamientos.

Entonces, los juegos comenzaron y todo transcurría con cierta normalidad, hasta que cerca de las 6:30 de la tarde llegaron las bailadoras de zumba, que toman clases impartidas por el Idey, y pretendieron desalojar a los futbolistas con el argumento de que era su turno.

Los futbolistas alegaron que empezaron tarde y por el cambio de horario había sol y podían seguir jugando, además de que esa cancha se usa para la práctica del fútbol exclusivamente.

Los ánimos se caldearon, de manera que ante el escándalo se presentaron agentes de la SSP, que calmaron las cosas, aunque las mujeres ya no pudieron ejercitarse.

Los deportistas en pugna coincidieron en que la culpa es del Ayuntamiento de Mérida por destinar el lugar para un mercado, mismo que cada vez crece más ocupando no solo los espacios del parque, sino hasta la vía pública, por lo que la gente tiene que caminar en la calle y no en las aceras como debería.