Hace un año por estas fechas el actual diputado Elías Lixa, por ese entonces candidato a la diputación por el IV Distrito, prometía hasta lo indecible con tal de ganar.

Durante sus recorridos ofreció que las actas de nacimiento serían gratuitas, que bajaría el precio del transporte o que acudiría a diario a su distrito para platicar con los ciudadanos, entre otras que hizo al calor de la campaña.

Hoy en día ninguna de estas promesas ha aterrizado, ni siquiera la más sencilla de cumplir, es decir, aquella de acudir diario al distrito, aunque también es cierto que los demás diputados no se quedan atrás en este tema.

A la fecha, el legislador parece tener problemas de  alzheimer, pues ha olvidado todo, no  ha organizado ninguna de las reuniones vecinales que tanto prometió, y los vecinos de colonias como Chuburná, Francisco de Montejo, Cordemex y anexas, e incluso las colonias «popof», como Villas del Sol, Villas La Hacienda o Campestre siguen esperando la visita de su representante.

Lo que extraña es que Elías Lixa haya prometido disparate y medio, teniendo en cuenta que no peligraba su triunfo, pues el IV Distrito es uno de los que domina ampliamente el PAN.

Al parecer, el temor de que perdiera su candidato a la alcaldía Mauricio Vila llevó al hoy legislador a entusiasmarse al grado de prometer cosas que en realidad están fuera del alcance de los legisladores, como eliminar el cobro de las actas de nacimiento.

Al parecer, lo que en realidad pretendía el aspirante era que cuando llegara a ser diputado él pagaría de su propia bolsa el costo de las actas de nacimiento de algunos de sus representados, pero tampoco lo hace.