Margarita Flores Cetz, quien fue baleada por su marido en la colonia Chuburná de Hidalgo, lo perdonó pese a que casi la dejó al borde de la muerte.

La mujer, de 28 años de edad, fue atacada por su pareja, Gustavo de Jesús Cuxim Cuxim, de 21 años y pandillero de la Sur 13.

La víctima decidió no interponer ninguna denuncia contra el vándalo y dejar las cosas por la paz, “porque no fue su culpa”.

Como informamos, Margarita Flores recibió un disparo de su pareja en un predio ubicado en la calle 18 con 15, en los límites entre Chuburná y Juan B. Sosa.

Los hechos ocurrieron cuando la mujer se interpuso en el camino del sujeto para impedirle que se fuera a cobrar venganza contra otros pandilleros.

Molesto, Cuxim Cuxim accionó un arma hechiza que llevaba oculta entre sus ropas y le disparó a Margarita, a quien los impactos le pegaron en la zona del abdomen.

En su declaración, el individuo dijo que unos sujetos apedrearon la casa y él iba a salir a cobrar la afrenta, pero la mujer se interpuso en su camino y le soltó un disparo, que ingresó en la parte inferior izquierda del abdomen.

Al ver lo que había ocurrido, se dio a la fuga, pero no llegó lejos, pues fue detenido.

Esta versión es dudosa, pues las autoridades no encontraron rastros de destrozos en el inmueble que supuestamente fue apedreado, además de que los dueños de la casa y los vecinos tampoco escucharon alboroto antes de los disparos.