José Antonio Puc Carrillo fue detenido por asaltar un expendio de cervezas del que se apoderó de un teléfono celular, una cajetilla de cigarros y $150.
Para mala fortuna de José Antonio, no sólo no logrò su objetivo de huir, sino que su cómplice si lo hizo y se llevó lo mejor del botín, dejándole a él solo la cajetilla de cigarros.
Hoy mismo, la juez de control, Blanca Beatriz Bonilla González le imputó el delito de robo calificado y decretó las siguientes medidas cautelares provisionales: presentación periódica ante el Centro Estatal de Medidas Cautelares los primero días de cada mes; que no salga del municipio de Mérida y sus comisarías.
Además, no deberá acercarse al lugar de los hechos y al predio de la víctima en un rango de 100 metros; no acercarse a la víctima, y usar localizador electrónico, por el término de cuatro meses.
Las medidas en su contra son benévolas, toda vez que al modificarse el Código Penal, el delito de robo a comercio es considerado grave y, por lo tanto, se castiga desde un principio con cárcel, aunque aquí interviene el criterio del juez.
La denuncia fue interpuesta por Jorge Armando López Ramírez.
José Antonio y otro sujeto más, llegó al Modelorama “Bartolos”, ubicado en la calle 26 entre 65 y 67 de la colonia Roble Agrícola
Con un cuchillo, amagaron a López Ramírez, para enseguida quitarle su celular, cigarros y dinero.
Huyeron, pero Puc Carrillo no llegó lejos, pues fue detenido.