A los ‘incidentes aeroportuarios’ registrados recientemente en Mérida, este miércoles se sumó uno más, luego de que una joven abortó su viaje cuando ya estaba sentada.
Debido a que lo abrupto de la decisión, algunos pasajeros reaccionaron nerviosos, sobre todo cuando la aerolínea aplicó su protocolo de seguridad para determinar si la joven llevaba equipaje de mano y si éste permanecía aún en el avión.
Los nervios aumentaron cuando llegó a la aeronave personal ‘de tierra’ de la línea aérea y verificó uno a uno a quién le correspondía el equipaje de mano guardado dentro de la aeronave.
La maniobra provocó un retraso de 25 minutos, pues fue necesario verificar que no hubiera nada ‘anormal’ en la abrupta cancelación del viaje de esa pasajera.
Los hechos ocurrieron en el vuelo 524 de Aeroméxico, de la ruta Mérida-México, programado para las 6:01 de la mañana.
Poco antes de que el avión encendiera turbinas, una joven pasajera se paró de su asiento y fue a la parte delantera, donde presuntamente manifestó su decisión de no viajar.
Regresó a su lugar y luego de inmediato abandonó la nave sin pertenencia alguna.
Una de las aeromozas, después de solicitar apoyo a personal de la compañía que estaba en la sala de abordar, se dirigió a los pasajeros y les dijo que ‘la joven que acaban de ver salir ya no va a viajar’, por lo que pidió que cada uno de los pasajeros señalara su equipaje, a fin de saber si la muchacha había dejado ‘algo’ dentro.
Al llegar más personal a la revisión de maletas, los pasajeros pidieron más explicaciones, por lo que la aeromoza dijo que la joven dejó el avión por enfermedad.
La revisión arriba y abajo concluyó y luego de 25 minutos de retraso el avión partió sin la pasajera ‘enferma’, que por cierto se veía sana.