Debido al exceso de ruido que generan discos y bares de la ‘zona de antros’ de Chicxulub Puerto, dos vacacionistas meridanos hacen gestiones para obligar a estos negocios a bajar el volumen a la música durante las madrugadas.

Augusto León Castillo y Luis Isauro Contreras García, ex capitán de Puerto, pidieron la intervención de la Semarnat y la Seduma estatal para que las obligue a bajarle a la música o proceda a gestionar el cierre de esos negocies.

Ambos solicitan que se regule a las discotecas y éstas cumplan con el límite de 55 decibeles en zona residencial, ya que el fin de semana pasado hubo música electrónica a todo volumen, con hasta 106 decibeles, en las 10 discotecas del área.

Piden que se envíe personal a medir el ruido que generan las discotecas y vigilar que cumplan la Norma Oficial Mexicana NOM-081-Semarnat-1994, que establece que “el límite máximo permisible en la zona residencial es de 55 decibeles (dB) en horario de 6 a 22 horas y de 50 dB de 22 a 6 horas”.

—En la zona industrial, el límite máximo permisible es de 68 y 65 dB en los mencionados horarios y en ceremonias, festivales y eventos de entretenimiento es de 100 decibeles sólo por cuatro horas, según esta NOM-081.

El coordinador de Ecología de Progreso, Arturo Quezada Pech, y la directora de Espectáculos, Angélica Villanueva Arce, alegan que clasifican a esos antros como eventos de entretenimiento, en los que está autorizado que funcionen a 100 decibeles.