Baño de piscina le cuesta una oreja

Por la carestía de la vida, muchas cosas cuestan un ojo de la cara, pero a María Cristina Dzul Sulu un baño de piscina le costó una oreja.
Los hechos ocurrieron en Seyé, donde igual que muchos yucatecos que buscan refrescarse ante las temperaturas superiores a 40 grados, María Cristina, de 43 años, se dio un remojón en un piscina, y para su mala suerte resbaló y cayó al piso golpeándose la oreja derecha.
A causa de la lesión, fue ingresada al hospital O’Horán donde fue necesario amputarle la oreja de manera parcial.
Según manifestó María Cristina, ayer a las 19:00 horas estaba en una piscina y al salir corriendo, resbaló y cayó al piso golpeándose la oreja derecha.
Al parecer, sus padres nunca le dijeron que no debe correrse alrededor de la piscina, pues significa un riesgo de sufrir accidentes.