Muere el polémico comandante Carlos Barraza Beltrán
El polémico ex jefe policiaco Carlos Barraza Beltrán, protagonista de controversiales intervenciones en Yucatán, falleció en Mérida el día de ayer.
Con su muerte se cierra un polémico capítulo de la policía yucateca, pues este personaje participó en la mayoría de los desalojos e intervenciones más violentas en Yucatán en las últimas décadas.
Pese a que estaba en retiro, obligado por un proceso interno por consumo de drogas y por una afección cardiaca,  el ex jefe policíaco se mantenía «vigente» prestando servicios espeeciales como «guaruras» a familiares de empresarios y uno que otro político de antaño que de esta forma lo ayudaban económicamente.
Estaba jubilado por la policía estatal, toda vez que trabajó cerca de 40 años en la corporación, aunque recibía una modesta pensión.
Nacido en Veracruz y llegado de Tabasco, donde en su juventud trabajó con Roberto Madrazo Pintado, se distinguía entre los poicías yucatecos porque medía más de 1:90 metros y pesaba más de 130 kilogramos.
Siempre tuvo a cargo a los antimotines yucatecos y encabezó intervenciones polémicas, entre ellas disolviendo violentamente una huelga de trabajadores de la Siderúrgica el 11 de mayo de 1983 .
También encabezó la violenta intervención contra campesinos que protestaban frente a Palacio de Gobierno el 25 de junio de 1992, donde fue detenido el líder campesino Severino Salazar Castellanos, cuyos hijos son hoy distinguidos priístas con cargos en ese partido y en dependencias del gobierno del Estado.
La imagen violenta que caracterizaba a Barraza Beltrán eran suficientes para que su sola presencia permitiera acabar con protestas, plantones o invasiones de tierras, incluso en conflictos entre pescadores en Celestún.
Era un ícono en el interior del Estado, pues los presidentes municipales lo veían como un «Salvador» cada vez que necesitaban acabar con manifestaciones o protestas contra sus mandatos
Su «reinado» llegó al fin durante la administración panista de Patricio Patrón Laviada, en 2004, cuando atropelló y dio muerte con su patrulla a un motociclista en la carretera a Tixkokob.
Fue detenido y los exámenes toxicológicos determinaron que estaba bajo los influjos de la cocaína.
Pese a que llevaba chofer, y que nadie se percató del percances el Cmdte Barraza Beltrán aseguró que él iba manejando, lo que hizo despertar varias versiones, aunque nunca se comprobaron los rumores que señalaban que en la patrulla transportaba un cargamento de droga por órdenes del entonces titular de la SSP, Javier Medina Torre.
Fue consignado y luego separado de la entonces SPV y desde entonces se refugió en su pequeña casa de Juan Pablo II, donde era común que sus ex compañeros pasarán a saludarlo.
Es velado en la funeraria Perches de esta ciudad-
La fotografía fue tomada por el periodista Manuel García