Mientras Vila derrocha en su imagen, los moscos se comen a los meridanos

No obstante el inmenso gasto para realzar su imagen con motivo del primer informe, Mauricio Vila se enfrenta a numerosas críticas de la ciudadanía por no cumplir ni con la mitad de las 12 mil acciones de fumigación que prometió este año a los meridanos.

En el municipio sólo lleva un 38.7 por ciento de dicha meta y la mayor parte se realizó en enero y febrero, mientras que la mínima en mayo y junio.

Consecuencia de esta falta de cumplimiento es la proliferación de moscos, de modo que ahora se pagan las consecuencias de este error.

De acuerdo con datos recabados, el artículo 115 constitucional, que marca las obligaciones de los municipios, establece que es tarea de los ayuntamientos emprender acciones de fumigación ante la proliferación de vectores transmisores de enfermedades.

Sin embargo, el alcalde Mauricio Vila se deslinda de esta labor y asegura que la fumigación es competencia del Gobierno del Estado.

Antes de iniciar su administración, el Instituto Municipal de la Salud organizaba campañas y acciones continuas de prevención y combate hacia la reproducción de los vectores transmisores de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.

Pero el instituto fue absorbido por la Dirección de Desarrollo Humano, que se limita a solo colaborar en las campañas de prevención de enfermedades transmitidas por vectores en el municipio.

Esta irresponsabilidad afecta a ciudadanos que viven cerca de parques municipales, mercados, jardines, espacios para disposición final de desechos y lotes baldíos.