Mensaje de Rolando Zapata a los maestros

ESTIMADAS MAESTRAS Y ESTIMADOS MAESTROS:

Siento un profundo respeto por la labor docente. Yo provengo y me formé en el seno de una familia de maestros.

Más allá de los vínculos familiares, soy un convencido que la educación de calidad es fundamental para el desarrollo armonioso de cualquier sociedad.

Mucho de lo que soy se lo debo a las maestras y los maestros que han contribuido a mi formación académica, siempre en la escuela pública. Y sé que esta misma historia, este mismo sentimiento de gratitud y profundo reconocimiento, está presente en toda la sociedad yucateca.

Nuestra entidad tiene una larga tradición docente. Y mi compromiso como Gobernador es que esta tradición se enriquezca, con certidumbre, compromiso y vocación, en beneficio de las nuevas generaciones.

Por todo ello, una tarea permanente de mi administración ha sido la de emprender las acciones que reconocen y dignifican la labor docente, fortaleciendo así el aprecio social por el trabajo que nuestras maestras y maestros realizan en las escuelas, a lo largo y ancho de los 106 municipios de la entidad, en el campo, en la ciudad, en las comisarías más apartadas.

En cada una de las regiones de nuestro territorio, los maestros transmiten los anhelos de aprender y el afán de superarse, a nuestros niños y jóvenes.

La labor educativa continua y sostenida, requiere un clima de confianza y corresponsabilidad.

Por un lado, la confianza de saber que los mecanismos institucionales y legales velan por los derechos, la certidumbre laboral y el desarrollo profesional de los docentes. Se los aseguro, en la reforma educativa está garantizada la permanencia, estabilidad laboral y la capacitación de los trabajadores de la educación, que les permita mejores condiciones de vida para sus familias.

Asimismo, la corresponsabilidad de parte de mi gobierno con toda la comunidad escolar, los docentes, los padres y madres de familia y los estudiantes, para que las nuevas disposiciones en materia educativa se construyan con diálogo, se apliquen con efectividad, con transparencia y con un claro sentido de fortalecimiento de la educación pública, laica y gratuita.   

Mi gobierno velará por todo ello en la parte que le corresponde y cumplirá cabalmente todos los acuerdos con la base magisterial.

Lo tengo muy claro, el desarrollo integral de Yucatán sólo se entiende con la participación y el compromiso de los docentes en el aula, frente al pizarrón, como líderes comunitarios, como los mensajeros del conocimiento.

Maestros y maestras, ustedes son una de las primeras líneas del bienestar de Yucatán y junto con ustedes queremos formar las grandes historias de éxito que nuestros niños y jóvenes merecen.

Caminar juntos, significa que entre todos asumamos la responsabilidad que exigen los nuevos tiempos y que seamos consecuentes en nuestras acciones.

Estoy convencido que el gran impulso a la educación de calidad, tiene su origen en la labor esforzada de nuestras maestras y maestros.

Así ha sido a lo largo de nuestra historia.

Una historia, a la cual nos corresponde ahora, a nosotros, hombros a hombro, maestros y gobierno, escribir un nuevo capítulo en la que la voz de Yucatán se siga escuchando a través de la voz de sus maestros.

Este es también el momento para que padres y madres de familia, autoridades y sociedad en su conjunto, arropemos de manera muy cálida y respaldemos a quienes hacen posible la viabilidad de nuestros sistema educativo.

Ser maestro es una responsabilidad y es un gran orgullo.

La labor de nuestros maestros es fundamental para el bienestar de todos. Por eso, Yucatán está con sus maestros.