Una mujer identificada como Rosemary Thomas denunció en Facebook que en un local de la cadena Popeyes en Nueva York su orden de pollo frito le vino con una cabeza de rata.

Thomas se disponía a degustar su plato favorito en compañía de su hija, su hermana y su sobrina cuando descubrió que entre las presas de pollo frito había restos del cuerpo de un roedor.

«Esto es claramente una rata y ellos tienen el descaro de tener 5 puntos de calificación de parte del Departamento de Sanidad», escribió en Facebook.

Rosemary también detalló que su hija estaba traumada y que debió llevarla al servicio de urgencia tras «padecer vómitos y diarrea todo el día».

El posteo en Facebook llegó a las autoridades y se abrió una investigación sobre el repugnante hecho.

Una vocera de Popeyes afirmó que si bien no es común encontrar ingredientes inesperados en las comidas de la cadena, cuando ocurre, suelen ser órganos de los pollos.

Fuente: Locomundo