En estos días que en México se rinde tributo a los muertos, se hace evidente que hay cementerios cuyas tumbas lucen colmadas de flores, lo que denota que aunque muchas personas tengan años de haber dejado este mundo siguen en el recuerdo de sus deudos y amigos, mientras existen otros sepulcros que lucen en el abandono total.

Lo anterior se puede constatar en el Lote de Actores del Panteón Jardín, de la Ciudad de México, en donde las tumbas de famosos actores o intérpretes como Pedro Infante, Jorge Negrete, Toña «La Negra», Blanca Estela Pavón o Elvira Quintana se mantienen arregladas y en óptimas condiciones gracias a sus admiradores o familiares.

Esta situación no ocurre en las criptas donde se encuentran los restos de Arturo de Córdova, Francisco «El Charro» Avitia, Andrés, Fernando y Domingo Soler, entre otros que lucen abandonadas.

En ese camposanto también están sepultadas otras figuras del cine, la televisión, el teatro o la música, como Óscar Ortiz de Pinedo, Enrique Rambal, Germán Valdés «Tin Tan», José Elías Moreno, Javier Solís, Carlos López Moctezuma, Pedro Armendáriz y Fernando Soto «Mantequilla», cuyas lápidas estás en malas condiciones.

También reposan los restos de Álvaro Carrillo, Luis Arcaraz, Pepe Jara, Alberto Domínguez, Alfonso Esparza Oteo, Mario Molina Montes, Chava Flores y Tomás Méndez, de los que se puede decir que, aunque sus tumbas están cubiertas por la hierba, todavía permanecen completas.