La difusión de una fotografía con un cocodrilo, le ocasionó problemas a un joven de Sisal, pues inspectores de la Profepa acudieron y revisaron su domicilio pensando que se trataba de un criadero ilegal de esa especie.

La movilización de Profepa obedeció también a que se pensó que en ese lugar se capturaban cocodrilos para luego traficar con ellos.

El joven subió a su cuenta de Facebook la fotografía después de atrapar a un saurio a la orilla de la ciénega de Sisal. Sin embargo, sus familiares alegaron que lo liberó enseguida, incluso en presencia de Genaro Cob Martínez, representante de la Secretaría Estatal de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente en dicho puerto.

Los inspectores de Profepa llegaron al domicilio y, al no encontrarse el joven, pidieron hablar con su mamá, quien les dio las explicaciones. Incluso se llevaron un caparazón de tortuga pese a los argumentos de la mujer de que lo encontraron en la playa hace tiempo.

El operativo llamó la atención porque los inspectores llegaron acompañados de policías fuertemente armados.