Acostumbrados a que generalmente no eran denunciados por los homosexuales que golpeaban y creyendo que su víctima no había muerto, los presuntos homicidas del joven empresario Rafael Aristi Gasque no huyeron de Mérida, lo que permitió su pronta detención.
Yesón Alejandro Pineda y Jesús Enrique Magaña Flores, de 22 y 19 años de edad, respectivamente, se enteraron de que habían matado a Rafael Aristi cuando ya estaban en su ‘guarida’, el hotel El Andaluz, ubicado en la calle 61 con 70 del Centro.
Aun así, permanecieron en el sitio pensando en que nunca se les iba a identificar como los autores del crimen, perpetrado la madrugada del domingo pasado.
Como informamos, ambos fueron detenidos por este homicidio, cuyo móvil fue ‘económica-pasional», ya que lo golpearon por una desavenencia surgida porque el ahora occiso se negó a pagarles lo acordado por un favor sexual, pues ambos sujetos son sexoservidores que operaban en bares gays del Centro.
Los delincuentes le robaron a su víctima los tenis que llevaba puesto, un llavero con varias llaves , dinero y tarjetas de débito y crédito.
Pensando que solo le habían dado una buena golpeado salvajemente al joven Aristi, los sujetos siguieron su vida normal de parrandas al día siguiente, incluso al parecer sacaron dinero de las tarjetas de la víctima e hicieron compras con ellas.
No huyeron porque, al menos Jesús Enrique Magaña Flores. Por experiencias anteriores, sabía que sus víctimas golpeadas y robadas no denunciaban por ‘cuidar su imagen’, por el temor a que se hiciera pública sus preferencias sexuales.
De hecho, como informamos, un día antes de matar a Aristi, ambos golpearon y asaltaron a otro homosexual, pero éste no los de u ció penalmente, lo que permitió que ambos solo cumplieran un arresto de horas por disturbio en la vía pública.
Según las pesquisas, los sujetos mataron a Aristi con piedras porque se defendió a los golpes, aunque hay dudas sobre ello, pues en los interrogatorios informales ambos dijeron que solo lo golpearon y dejaron tirado, pero que desconocían que estaba muerto.
Las pesquisas, como informamos ayer, indican que el joven y los dos sujetos se conocieron en un antro gay del centro de la ciudad y luego fueron al hotel Andaluz de la calle 61 x 70, al parecer acompañados de una pareja y alquilaron un par de habitaciones.
En este sitio, el ahora occiso, presuntamente les propuso hacerles el sexo oral y prometió pagarles, pero no cumplió y los sujetos lo golpearon, a lo que él les dijo que lo acompañaran a un predio de la colonia Roma, donde conseguiría el dinero prometido, pero tampoco cumplió
En la calle 42 por 25 de la citada colonia, molestos por el incumplimiento, lo ataron y con unas piedras le machacaron el rostro en el lote baldío hasta causarle la muerte por traumatismo craneofacial.
Magaña Flores tiene amplio historial delictivo, con cerca de 30 ingresos a las cárceles municipal y de la SSP, aunque siempre fue liberado porque no lo denunciaron o porque sus arrestos eran por sanciones administrativas derivadas de su ‘bravuconería y embriaguez’.
Sin embargo, también fue detenido en agosto por asaltar y golpear a un joven con la ayuda de un taxista y en septiembre por robar en un comercio del Centro. En ambos casos también recobró su libertad, estando incluso en libertad condicional en el momento en que mató al joven Aristi.[two_third last=»no»]…[/two_third]