Una variedad de culebra común en territorio yucateco comienza a sembrar el terror en poblaciones del interior del estado, luego de que por lo menos tres personas han sido atacadas por esta serpiente mortal en las últimas horas.

Los tres ataques fueron atribuidos a la «Wolpoch», una serpiente común en Yucatán y cuyo nombre científico es Agkistrodon bilineatus.

El ataque de esta serpiente es mortal si la víctima no es atendida al poco tiempo después de la picadura.

En los casos registrados hasta ahora no llegó la muerte gracias a que las víctimas lograron hacerse un torniquete para detenerle veneno en lo que recibían ayuda médica.

De acuerdo con los datos recabados, el primer ataque ocurrió la semana pasada en Dzidzantún, donde el joven Roberto Cauich Chan (a) «Chino» de 24 años de edad, fue mordido por la serpiente «Wolpoch» cuando se encontraba sentado en la puerta de su domicilio, en la comisaría de San Francisco Manzanilla.

El platicaba con sus padres y nunca se dio cuenta que la serpiente había llegado al sitio. El ofidios lo atacó en el pie cuando estuvieron cerca.

Por fortuna, la madre del herido tenía en la casa una medicina llamada «Viperol», eficaz en este tipo de casos, por lo que se la suministró a su hijo, a quien luego un paramédico le hizo un torniquete en el tobillo para que llegara con vida al hospital OhOrán, en Mérida.

Otra víctima de la serpiente fue  José Antonio Sánchez Nah, de 27 años, quien fue atacado cuando pescaba en la ciénaga de Santa Clara,.

Lo mordió en elie una  “wolpoch” cuando pescaba chivitas y rápidamente se hizo un torniquete con un hilo mientras llegaba el comandante Marcelo Gorocica. De la Policía de Dzidzantun, para llevarlo a la Clínica del IMSS de la localidad y luego también al Ohorán en Mérida.

Este ataque fue dentro del agua porque esa culebra es terrestre y acuática.