Hacer campaña en su zona de confort es lo que caracteriza a los candidatos por Mérida en la actual campaña electoral. 

¿Qué significa esto? Que los aspirantes buscan públicos y lugares donde saben que cuentan con el apoyo mayoritario.

En el caso del «candidato junior», es decir, el priista Pablo Gamboa Miner, prácticamente no sale de su Paseo Verde, la obra que se ha convertido en su bandera y que ha sido la única en su carrera política.

El «junior» se concentra en recorrer las colonias cercanas a esta zona con el afán de asegurar los votos de la gente a la que supuestamente benefició con esta obra que se ejecutó con recursos de los gobiernos federal y estatal.

También se le ve rodeado en sus actos de gente popular, muy distante a la que está acostumbrado a tratar cuando se mueve en el jet set.

Por su parte, el panista Mauricio Vila Dosal se ha movido prácticamente en la zona norte de Mérida, donde su partido tiene aceptación, y no se ha adentrado en las zonas populares y mucho menos en el «sur profundo» del que en su momento habló Patricio Patrón Laviada.

La zona popular donde más ha llegado Vila podría decirse que es la colonia San Pedro Uxmal, un asentamiento conformado por antiguos terrenos ejidales anexo a Francisco de Montejo y Chuburná.

Si bien es incipiente la campaña y aún faltan varias semanas para hacer proselitismo, de seguir con ese ritmo los candidatos estarían apostándole más que nada al voto duro, es decir, aquel voto que tienen seguro elección tras elección.