Ha matado, asaltado y violado, pero le faltaba robar un IPhone.

El teporocho veracruzano José Francisco Medina Maas, considerado ‘El Terror de Chuburná’, está de nuevo preso; ahora por robar un iPhone, delito que le faltaba, pues ha estado en la cárcel por asaltos, violación y hasta por un homicidio.
Medina Más, a quien apodan “Max”, “Chubas” o “Pancho”, es conocido en Chuburná por sus constantes delitos y porque ha sido beneficiado por el Nuevo Sistema Penal cada vez que lo han capturado.
Hoy fue imputado por robo calificado, por hurtar un Iphone de un vehículo estacionado en una cochera del fraccionamiento Bugambilias Chuburná.
La denuncia la presentó Rosa Elena Herrera Pérez y el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero decretó en su contra, como medida cautelar, prisión preventiva hasta la audiencia de vinculación, que quedó programada para el 27 de febrero.
Hace un tiempo, Max” fue absuelto por el Tribuna Primero de Juicio Oral acusado del delito de homicidio calificado en contra del teporocho gay Andrés Alberto Kantún Escalante (a) “Felipa”, ocurrido el 4 de abril del 2015 en un predio del rumbo de la Casa del Pueblo.
En esa ocasión, Medina Maas y otro teporocho, golpearon a ‘Felipa’, que finalmente falleció, luego que el segundo sujeto lo violara, cuando se rehusó a tener relaciones sexuales con ‘Max’.
José Francisco está enfermo de tuberculosis y el 9 de junio del 2016 fue beneficiado con una suspensión condicional del proceso por el delito de robo calificado, luego de que se comprometió a portarse bien ante la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González, quien lo procesó por llevarse una minilaptop en un predio del fraccionamiento Boulevares de Chuburná.
El Nuevo Sistema de Justicia Penal ya lo había ayudado antes, el 10 de enero del 2016, cuando robó en una casa del fraccionamiento Villas del Prado Chuburná.
En el caso nuevo, se indica que el 19 de febrero se introdujo a un predio de la calle 24-A entre 3-B y 3-D fraccionamiento Bugambilias Chuburná y se apoderó de un Iphone que se encontraba en un vehículo estacionado en la cochera.
Al ser descubierto, arrojó el aparato y se dio a la fuga, pero no llegó lejos, pues fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.