40 años de cárcel a defraudador de sacerdotes millonarios

El Juez Segundo Penal, Luis Felipe Santana Sandoval, condenó a pena máxima de 40 años de cárcel a Francisco Renán Avila Caraveo, acusado de defraudar a ‘socios’ de la financiera «Mex Forest”

Tuvo un acumulado de 29 denuncias por fraude, que ascienden a varios millones de dólares y miles de pesos.

En la empresa invirtieron hasta sacerdotes y gente adinerada de ‘renombre’ en Yucatán.

El Juez lo encontró responsable del delito y le impuso una multa de 500 salarios mínimos, equivalente a 25,975 pesos.

La sanción corporal empezará a contar a partir del 1 de octubre del 2009.

Asimismo lo condenó a la reparación del daño ocasionado a los afectados (29), aunque inicialmente superaban los cien, pero a lo largo de los años negoció con varios.

Los 29 denunciantes son Norma Guadalupe Azarcoya Gutiérrez, Elizabeth Gabriela Pacheco Vela, Angel Roberto Calvo García, Edilberto Cauich Matú, Dulce del Rosario Quijano Magaña, Blanca Estela Cardeña, Cuauhtémoc Marrufo.

Cecilia Virginia Flores Jiménez, María Guadalupe Salazar Camargo, Gabriela de Jesús Salazar Camargo, Jesús Miguel Cervera Puga, Karime Sajía Farah Lara, Bertha Elena Abraham López, Manuel Jesús Pérez Chan, Jorge Antonio Memeri Echeverría.

María Esther del Socorro Solís López, Jorge Humberto de Atocha Farah Lara, Cayetana del Socorro Góngora Cano, José Rafael Castillo Aguilar, Luis Antonio de Jesús Ferráez Solís, Rubén Armando Sosa Pérez, Juana María del Socorro Dorantes Cobá, José Carrillo Mendiburu, Celia Elena del Perpetuo Socorro Mendiburu Zavala, María José Medina Pacheco,Miguel Canul Gómez y Gladys Dorantes Santana.

Entre los curas “ahorradores” defraudados están Edilberto Cauich Matú, y Luis Antonio de Jesús Ferráez Solís, aunque este último denunció por medio de su apoderado Juan Carlos Calderón Pérez, señalando que invirtió en esa empresa 92 mil, 133 mil y 63 mil dólares.

Otro cura afectado es Pedro Mex Jiménez, quien invirtió en este sistema de ahorro un millón de dólares.

Luis Medina Quijano, es otro sacerdote afectado, aunque no se reveló cuanto perdió.

Avila Caraveo, en su momento, declaró que a las personas que invirtieron en “Mex Forest” les advirtió que había riesgos en estas operaciones y no todo iba a ser ganancia.

Dicha empresa funcionaba en Yucatán desde 2008 como supuesta intermediaria ante bolsas de valores de Estados Unidos y operaba con la razón social IFX Market.

También participaban su madre, María Elizabeth Caraveo Roubler y siete personas más.
Cada contrato era de un año y en garantía recibían cheques posfechados del banco IXE de las Islas Caimán.

Los inversionistas recibieron casi el doble de los montos invertidos, pero al quebrar la bolsa de valores de Estados Unidos, se esfumó su dinero