Con algunos inconvenientes y un par de recesos por falla técnica, este jueves se desarrolló la teleaudiencia para imputar por feminicidio a Martín Alberto Medina Sonda, preso en Tabasco y ahora acusado de ordenar la muerte de su su ex esposa Emma Gabriela Molina Canto.
La audiencia inició con una hora de retraso y luego, por fallas técnicas, se decretó un receso, toda vez que los participantes en Yucatán y Tabasco no se podían escuchar entre sí.
El juez Luis Edwin Mugarte Guerrero invirtió media hora del tiempo para explicar a Medina Sonda y a su abogado defensor en Tabasco, L.F.H.G., porque no podía acceder a su petición de retirar a los representantes de los medios de comunicación de la sala para que tuvieran una audiencia “privada”, como quería el acusado.
Posteriormente también hubo alegatos, pues Edier Josué Pech Farfán se nombró para defender al imputado en Yucatán, pero es funcionario con licencia de la Fiscalía yucateca.
Al parecer se trata de una estrategia de Medina Sonda para defenderse, pues el abogado tiene ‘contactos’ en la Fiscalía y buscaría que esto influya en el proceso.
Hubo debate sobre la legalidad del nombramiento y se dio una prolongada lectura de artículos legales esgrimidos para que a Edier Josué se le autorizara asumir el cargo.
Hubo un receso para que Pech Farfán consultara una modificación legal en Yucatán, que dará de mayo del 2016, misma que le permite trabajar como abogado defensor del imputado.
El juez Mugarte Guerrero disertó por más de media hora sobre si estaba facultado para asumir el cargo, accediendo a ello, pero no sin antes advertir al procesado y a sus abogado que ello podría tener alcances legales que les afectaría.
Ellos insistieron y se accedió a nombrar al yucateco como abogado de Medina Sonda.
Incluso, pero aún así insistieron.
Luego, al abogado se le permitió comunicarse vía telefónica con su cliente.
Según se dijo, ayer miércoles el abogado yucateco fue contactado por un familiar de Medina Sonda para que asumiera su defensa desde el Estado.
La teleaudiencia continuó más allá de las ocho de la noche y concluyó con la imputación formal de Medina Sonda.