Fernando Ariel González López, acusado de propinarle continuas golpizas a su mujer, logró que ésta lo perdonará a cambio de pagarle 24 sesiones de 600 pesos cada una para que la mujer supere los episodios de violencia.

De esta forma, el acusado de violencia familiar pacto un acuerdo reparatorio con su mujer, a la que no podrá acercarse más cho.

Inicialmente, la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez determinó no imponerle ninguna medida cautelar y sólo lo exhortó a no molestar a la quejosa, Leticia Margarita Aldana Marcín, y tratarse con respeto.

Sin embargo, ante otro juez se logró el acuerdo y ahora él deberá vivir en su domicilio; no acudir o acercarse a la casa de la víctima; someterse a tratamiento psicológico; ser vigilado y pagar las 24 sesiones terapéuticas.

El acuerdo fue avalado por el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda, a quien se remitió el expediente para esa diligencia.

La pareja, en 1997, contrajo matrimonio y procreó dos hijos, aunque en febrero de 2012, regresaron a vivir a Mérida, provenientes de España, donde el se dedicaba al comercio de exportación, siendo que establecieron su domicilio en el fraccionamiento Residencial Pensiones V Etapa.

Conforme pasaba el tiempo, el carácter de Fernando se volvió más agresivo, pues le gritaba por cualquier cosa y la ofendía.

Como no trabajaba, todos los días le decía que era bruta e inútil y a pesar de eso, ella se mantuvo a su lado pensando que sus problemas se solucionarían y supuestamente desconociendo que esto era una forma de violencia.

En febrero de 2013, ella empezó a trabajar, por lo que se cambiaron de casa, a la colonia García Ginerés, donde las cosas empeoraron porque le gritaba y ofendía si se atrasaba cinco minutos al volver a casa del trabajo.

Fue así como decidió denunciar Nicar y ahora perdonarl.