Otra ‘hazaña’ de #LadyChef: también cayó en el alcoholímetro
La fuga a Chetumal no ha sido la única ‘hazaña’ de la joven chef meridana Brianda Elizabeth Castillo Cupul, pues consta en los archivos policiacos que un año atrás cayó ebria en el alcoholímetro.
Fue exactamente el 19 de junio de 2016, cuando se festejó el Día del Padre y ella regresaba de pasear del puerto de Progreso.
Según los archivos policíaco, se le detuvo en un retén en Mérida, cuando conducía un vehículo en el que viajaban su madre y otros familiares.
En ese entonces, la joven chef se justificó diciendo que su madre era la conductora habitual del vehículo, pero como también había tomado, ella decidió ponerse al volante y fue detenida.
Compartió celda con otras mujeres en la misma situación, aunque terminó el arresto de 24 horas en una sala especial para mujeres que cometen faltas administrativas, es decir no se le puso con el resto de las mujeres delincuentes.
Obtuvo su libertad y luego debió pagar más de $7,000 de multa para recuperar el vehículo que le fue retenido.
Como informamos, la joven chef cobró notoriedad recientemente porque fue reportada como extraviada el pasado 25 de junio.
Luego se supo que estaba enfiestándose en Chetumal, pese a que en la denuncia interpuesta por su madre se dio a conocer que la joven terminó su jornada laboral como chef ya en horas de la madrugada del 25 y se dispuso a regresar a su domicilio, pero no lo hizo, por lo que familiares, al ver que no regresó a su casa, fueron a la Fiscalía para realizar la denuncia correspondiente.
Lo último que se sabía al desaparecer es que abordó un Uber en el centro de Mérida con destino a su casa en la colonia Santa Rosa, pero el chofer la llevó a Kanasín por una confusión de la propia joven y ‘desapareció’.
Tras ser localizada y saberse el motivo de su ‘desaparición’, las redes sociales se volvieron en su contra y fue objeto de burlas, reclamos, insultos y ‘memes’.
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