Polémica, indignación y tristeza ha causado en redes sociales la difusión de fotografías de una joven bastante ebria que ayer viernes quedó tirada a las puertas de la afamada cantina «La Casita de Paja».

La jovencita estaba tan ebria que ninguno de sus amigos pudo lograr que se mantuviera en pie y que abordará un taxi que detuvieron para que la llevara a su casa.

Permaneció tirada en la banqueta cerca de una hora y lo único que lograron sus amigos y voluntarios fue ‘acomodarla’ en el filo de una puerta para que descansara y se le bajara la borrachera.

El caso, del que también hay un vídeo circulando en redes sociales, generó polémica porque una parte de los internautas culpan a sus amigos y al negocio por permitir que siguiera tomando cuando evidentemente estaba ebria.

Sin embargo, ora parte de los internautas consideraron que ella es la única responsable por no medirse.

En lo que sí coinciden unos y otros es en que las deplorables condiciones en las que quedó la joven generan tristeza y lástima por ella, además de que el caso evidencia que por la forma en que se comportó el personal del negocio puede entenderse que no es extraño que se den estas escenas.

Y es que el personal se limitó a ‘vigilar’ que las cosas no pasarán a más, es decir a que la joven no intentara regresar a la cantina, ubicada en la calle 55 con 44, por el rumbo de la ex Estación de Trenes y el Chembech.

Según los testigos, ni la Policía de Mérida se inmutó al pasar por el sitio y ver el estado de la jovencita, pues los agentes no se detuvieron para saber si todo estaba bien, si era mayor de edad y si su vida no corría peligro por el grado de embriaguez en que se encontraba, omisiones policiacas que corroboran que es común este tipo de situaciones en ese lugar.

Aunque la joven aparenta no sobrepasar los 18 años, conocidos suyos dijeron que tiene 24 y que es madre de un par de niños.

Ellos se indignaron por la difusión de las fotografías y el vídeo, pues aseguran que la joven puede perder a sus hijos, aunque admiten que ‘estuvo muy mal’ lo que hizo.

Se ignora cómo se retiró la jovencita, pero hasta las 7:05 de la noche que el reportero estuvo en el sitio ella permanecía ‘arrinconada’ en una de las puertas de la cantina, pues sus amigos no podían lograr que se mantuviera en pie.

Pasadas las 6, la joven salió dando tumbos y cayó en la esquina, haciendo inútiles los esfuerzos de uno de sus acompañantes por levantarla.

Estaba en deplorables condiciones, sin poder articular frases completas, lo que hizo estériles los intentos por meterla a un taxi qué pasó por el sitio.

Todo indica que algún conocido llegó por ella, pues sus amigos estuvieron haciendo varias llamadas para que fueran a rescatarla.

En una próxima entrega hablaremos de lo que sucede en esa afamada cantina.