Al ser puesto a disposición del juez, este día se reveló que el joven parricida Eduardo Alejandro Mazún Díaz asesinó a su padre y a su madrastra luego de que amenazó con violar a su hermanastra.

Y antes de eso, el joven hirió con una navaja a su padrastro, al que él creía incluso que había matado.

En el momento de los hechos, Eduardo Alejandro, de 19 años, se encontraba bajo los efectos de las bebidas embriagantes y al parecer también de las drogas.

Según consta en el expediente, ese día, el imputado llegó a la casa de su padre Paulo Mazún Náhuatl, de 40 años, y le dijo que había matado a su padrastro, pidiéndole que lo acompañara para que viera que no mentía.

Su padre le contestó que era mejor que se durmiera, ya que estaba borracho, y le quitó la navaja que llevaba.

Sin embargo, Eduardo Alejandro exigía que le dieran el arma y como no se la dieron, amenazó con violar a su hermanastra, por lo que tanto su padre como su madrastra, María Poot Dzib, de 38 años, le llamaron la atención.

Cuando su padre se agachó para tomar la navaja que le pedía su hijo, éste fue a la cocina, se armó con un cuchillo y aprovechando la posición en que se encontraba su progenitor se la clavó.

Luego hizo lo mismo con su madrastra y la hija del matrimonio, al ver que asesinaban a sus padres, salió de la casa para pedir ayuda con los vecinos.

Se dio parte a la Policía, pero el joven parricida salió con las ropas manchadas de sangre y armado con el cuchillo, subiéndose de inmediato en una bicicleta para darse a la fuga.

El criminal fue perseguido y detenido por los agentes y al llegar los paramédicos determinaron que las víctimas habían muerto a consecuencia de las lesiones sufridas.

Ahora, el domingo se llevará al cabo en el Centro de Justicia Oral del Quinto Distrito Judicial, a cargo del juez Manuel Jesús Soberanis Ramírez, se llevará a cabo la audiencia de vinculación a proceso, donde se resolverá la situación jurídica del joven parricida.

La Fiscalía General del Estado ejerció acción penal en su contra por los delitos de homicidio en razón del parentesco y homicidio calificado, sin incluir el ataque al padrastro, quien no sufrió heridas graves y fue llevado a un hospital.