Calla ante el juez, doble homicida de Tizimín

Al comparecer ante el juez, el joven Eduardo Alejandro Mazún Díaz, detenido por asesinar a su padre y a su madrastra, guardó total silencio.

Cabizbajo, pero sin dar muestras de su arrepentimiento, el sujeto, a través de su defensor, dijo que se reservaba el derecho a declarar.

La misma actitud mostró su defensa, que declinó hacer alguna solicitud, al parecer porque el joven está consciente que no tendrá clemencia legal alguna.

El juez de control Manuel Jesús Soberanis Ramírez determinó que hasta el momento existen datos de prueba suficientes en contra del joven, por lo que lo vinculó a proceso penal y prorrogó la duración de la medida cautelar impuesta en la audiencia anterior, que fue de prisión preventiva y estará vigente por todo el tiempo que dure el proceso.

Por último, el juez concedió tres meses para la investigación complementaria, a fin de que los fiscales obtengan más datos de prueba y para que la defensa prepare su teoría del caso.

Enfrenta cargos por homicidio calificado y homicidio en razón del parentesco, por el que recibiría hasta 80 años de cárcel, aunque no podría a pasar más de 50 años, que es la máxima aplicable en la entidad.

Como informamos, el joven parricida, de 19 años, asesinó a su padre y a su madrastra luego de que amenazó con violar a su hermanastra.

Y antes de eso, hirió con una navaja a su padrastro, al que él creía incluso que había matado.

Según consta en el expediente, ese día, el imputado llegó a la casa de su padre Paulo Mazún Náhuatl, de 40 años, y le dijo que había matado a su padrastro, pidiéndole que lo acompañara para que viera que no mentía.

Luego de que su padre le quitara la navaja, el exigió que se la devolviera y como no se la dieron, amenazó con violar a su hermanastra, por lo que tanto su padre como su madrastra, María Poot Dzib, le llamaron la atención.

Cuando el papá se agachó para tomar la navaja que le pedía su hijo, éste agarro de la cocina un cuchillo y aprovechando la posición en que se encontraba su progenitor se lo clavó.

Luego hizo lo mismo con su madrastra y la hija del matrimonio, al ver que asesinaban a sus padres, salió de la casa para pedir ayuda con los vecinos.