El ex agente de la PGR Iván José Luis Fiesco Martínez fue sentenciado a dos años y ocho meses de prisión por extorsionar con $10 millones al dueño del gimnasio “Armor Gym”.

El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero le impuso también el pago de una multa de 68 salarios mínimos, por los delitos de extorsión y usurpación de funciones públicas, así como falsificación de documentos.

Asimismo, lo condenó a pagar 20 mil pesos en concepto de reparación del daño ocasionado, lo amonestó públicamente, le prohibió que en tres años no se acerque a la víctima y le decomisó su gafete de la PGR.

La sentencia, que le permitirá salir de prision pagando una garantía, fue baja porque llegó a un acuerdo con el demandante y porque se dio en un procedimiento abreviado en el que el confesó el delito a cambio de no recibir todo el peso de la ley.

Entonces, el ex agente confesó que pretendió extorsionar al dueño del gimnasio acusándolo de comercializar con anabólicos y otras sustancias prohibidas.

Samuel Martínez Cruz, su coacusado, no llegó a ningún acuerdo con el denunciante, por l que seguirá preso.

Como informamos, a los dos los denunció Irving Emmanuel Alcántara Alamilla, propietario de esos gimnasios, quien dijo que el 15 de mayo, a las 6 de la tarde, llegaron ambos a bordo de una camioneta Tahoe y Fiesco Martínez abordó a la recepcionista, diciéndole que era oficial de la PGR.

Le pidió que llamara al dueño, pues investigaba el supuesto comercio de anabólicos en el lugar.

En la camioneta lo esperaba su cómplice, quien vigilaba que nadie entorpeciera la ‘investigación’.

Al poco tiempo llegó Alcántara Alamilla y el ex agente le exigió los 10 millones de pesos, advirtiéndole que de no entregar esa cantidad iban a matarlo a él y a su familia.

El dueño del gimnasio le entregó los únicos 5 mil pesos que tenía en el lugar, pero llamó a la policía y los dos sujetos fueron detenidos poco después