Mérida, Yucatán, 5 de septiembre de 2017.- La aplicación de programas para reducir las carencias sociales contribuyó a disminuir la pobreza en Yucatán en los últimos años, este el caso de la estrategia «Mejorar», que facilitó a familias vulnerables de todo el estado contar con ampliaciones de vivienda, estufas ecológicas, baños, pisos firmes y techos, al igual que las acciones impulsadas para detonar la economía familiar entre la población.

Los recientes resultados que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indican que de 2014 a 2016, la entidad presentó una baja de 1.7 puntos en el porcentaje de gente con carencias por calidad y espacios de la vivienda, lo que le permite ser el noveno territorio con mayor descenso en la materia.

En dicho periodo se logró que 30 mil 891 personas cuenten con techos firmes, lo que significa que la cifra de aquellos que viven bajo techumbres endebles pasó de 2.7 a 1.2 puntos. Los trabajos relacionados con la construcción de pisos de concreto para suplir los de tierra beneficiaron a 19 mil 425 ciudadanos, esto se traduce en un decremento de 0.9 puntos, ya que el número de habitantes en dicha situación disminuyó de 2.1 a 1.2 por ciento.

Asimismo, 14 mil 222 individuos dejaron de vivir en hogares con muros de material frágil, lo que coloca a Yucatán en quinto sitio con respecto al descenso de esta carencia, mientras que la población en viviendas con características de hacinamiento pasó de 280 mil 672 en 2014 a 277 mil 050 en 2016.

El análisis también demuestra los positivos resultados de las acciones emprendidas para dotar de servicios básicos a los domicilios, ya que en 2016, el porcentaje de personas sin acceso al agua fue de 2.6 por ciento, lo que habla de una reducción de 1.3 puntos respecto de 2012. De igual forma, que en el mismo año se logró ocupar el primer lugar en atender la falta de drenaje.

El año pasado, Yucatán mejoró nueve puestos en el ranking de menor población en casas sin electricidad, al pasar de la posición 25 en 2014 a la 16. Además, la cifra de habitantes que usan leña o carbón para cocinar sin chimenea tuvo una baja de 5.6 puntos con respecto al 2012 y de 6.4 puntos con relación al 2014.

Por lo anterior, el territorio se ubicó como el primero que más redujo el uso de leña o carbón para preparar alimentos en 2016, lo que significa menos enfermedades respiratorias o accidentes en el hogar que tienen como resultado quemaduras en mujeres o niños.

Además, se registró un incremento de 8.9 puntos porcentuales de la población con seguridad alimentaria, al pasar de 51.8 por ciento en 2012 a 60.7 por ciento en 2016, es decir, más de 250 mil personas en cuatro años. Esto permitió que Yucatán fuera la octava entidad con mayor avance a nivel nacional durante dicho periodo.