El teatro regional, un tesoro invaluable de Yucatán, afirma Ramírez Marín
Convencido de que reafirmar nuestra identidad cultural es imprescindible para mantener la esencia del pueblo yucateco, el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín apuesta por el rescate y el fortalecimiento del teatro regional.
El lenguaje, el ingenio, la vestimenta y la recreación en los escenarios de la forma de ser de los yucatecos, dice, es un vehículo de comunicación y fuerte elemento de cohesión social que merece ser impulsado y revalorado.
La cultura, agrega el legislador, no sólo es un patrimonio intangible de Yucatán sino también un agente económico, ya que atrae al turismo, de manera que representa muchos más beneficios para los yucatecos.
En ese sentido, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados apoya desde hace varios meses los programas «Xec de yucas», una serie de sketches de humor blanco que se difunde en redes sociales, y la versión regional de «La Bella y la Bestia», una obra infantil de teatro que llega a las colonias de Mérida y a municipios del interior del estado.
La obra lleva 70 funciones que se han presentado los fines de semana en colonias y comisarías como Tixcacal Opichén, Molas, Fidel Velázquez, Azcorra, Serapio Rendón, Maya, Castilla Cámara, María Luisa, Nueva Kukulkán, Brisas y Cortés Sarmiento, y en Poxilá, Umán; San Ingacio Tesip y Flamboyanes, en Progreso, y en Tecoh, entre otros lugares, donde miles de personas han disfrutado el teatro regional.
Asimismo, Ramírez Marín gestiona recursos para apoyar un proyecto de impulso integral a la cultura, que incluye teatro regional, jarana y trova, que le presentó la fundación «Por Amor al Arte», representada por Andrea Lizama, Sergio Carrillo y Ricardo Andrés Baeza Urcelay, mejor conocido como Ricardo del Río «Taco de Ojo».
«El diputado es de los pocos políticos que se ha interesado en el teatro regional, pues él creció viéndolo y viviéndolo, tiene un gusto y un amor especial por esta expresión cultural que, lamentablemente, se fue perdiendo en las dos últimas generaciones», señala «Taco de Ojo», un actor con 26 años de trayectoria.
«Él nos ha impulsado en redes sociales donde hacemos pequeños sketches de teatro regional, humor blanco para toda la familia, llamado ‘Xec de yucas’. Con este programa también contribuye con contenidos sanos, blancos, en internet, que está lleno de temas para adultos y de expresiones densas», indica Ricardo.
«La Bella y la Bestia es una obra infantil de teatro que hace mucho tiempo no se realizaba y menos en parques públicos, es un verdadero rescate. El impacto en las colonias ha sido impresionante», afirma el actor, hijo de Manolo del Río «Pixculín».
«Ver a los niños reírse de nuestras palabras y modismos mayas, moverse desde sus asientos al escuchar la jarana y verlos platicando junto a sus padres es muy gratificante. Ver también a la familia retirarse con una sonrisa y tomados de la mano es lo más satisfactorio que ha logrado esta obra, estamos rescatando también otros valores», apunta Ricardo.
«Como Fundación ‘Por Amor al Arte’ le presentamos un proyecto al licenciado Ramírez Marín y, de ser aprobado en la Cámara de Diputados va a representar un gran impulso al teatro regional. Incluye talleres de jarana y de trova para jóvenes, porque son los tres elementos que nos representan: el teatro regional, la jarana y la trova», subraya «Taco de Ojo».
Ricardo del Río coincide en que muchos turistas vienen a Yucatán no solo a conocer las zonas arqueológicas, sino también la gastronomía y las expresiones artísticas como la trova, la jarana y el teatro regional, de manera que nuestra cultura es un atractivo que genera derrama económica y lo haría más si se impulsara con un proyecto integral, como se pretende hacer con la ayuda del diputado Ramírez Marín.
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