Arraigo domiciliario a asesinos de empresario yucateco
Debido a que el juez de primera instancia se «extralimitó» durante el proceso, dos menores de edad acusados del homicidio de un empresario molinero abandonaron el Centro Especializado en Atención de Medidas para Adolescentes (CEAMA) y serán nuevamente sujetos a juicio.
Ya habían sido encontrados culpables y condenados a cinco años de internamiento, pero su caso fue revisado por un tribunal de alzada, que determinó dejarlos libres con un arraigo domiciliario y brazalete localizador.
Los jóvenes beneficiados son Alan F. A. M., de 15 años en la fecha en que ocurrió el crimen y
Luis Daniel G. C., de 17, quienes fueron procesados por la Juez Manuela Xiu Dorantes, que los declaró culpables por los delitos de homicidio calificado, robo de vehículo automotor y robo con violencia.
Según se informó, la defensa de los acusados apeló y la autoridad superior, al revisar el caso, detectó una participación activa de la Juez en una prueba testimonial, es decir se «extralimitó» al interrogar al testigo.
De esta forma, la autoridad de segunda instancia ordenó la reposición completa del juicio y designó a la Juez María Danila Dzul Tec para su desarrollo y dictamen.
La víctima fue Gaudencio González, quien contaba con 64 años al ser asfixiado el pasado 19 de diciembre del 2016.
Ese día se reportó el hallazgo de un cuerpo amarrado con una soga de nylon de pies y manos, en una brecha cercana a Valladolid.
Se determinó que la causa de la muerte fue de asfixia por sofocamiento, además el cadáver presentaba huellas de violencia por golpes y otras lesiones.
Las investigaciones revelaron que lo asesinaron para robarle una camioneta, dinero en efectivo y otras pertenencias, incluso los presuntos homicidas se videograbaron después paseando en la camioneta del ahora pcciso.
Como resultado de las pesquisas, se detuvo a los dos menores y a otro mayor de edad, y un cuarto está prófugo aún.
A los dos menores les siguió juicio la Juez Manuela Xiu Dorantes, que los encontró culpables y el caso se turnó al Juzgado de Ejecución de Sentencia, que estaba a cargo de la Juez María Danila Dzul Tec, pero la defensa interpuso otro recurso y se remitió el expediente al Tribunal Superior de Justicia.
Ahora, está autoridad, al vencer el plazo de la medida cautelar de prisión preventiva, les sustituyó la cárcel por un arraigo domiciliario con brazalete.
Habrá nuevo juicio y aún pueden ser condenados a internamiento de nuevo, pues, a decir de la Vicefiscalía Especializada, en el proceso inicial se aportaron las pruebas suficientes para demostrar su probable responsabilidad en los hechos imputados.
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