La joven meridana acusada de asesinar de una cuchillada a su pareja recibió clemencia judicial, luego de que el juez que lleva el caso considerara que ella actuó en defensa de su propia vida.

Aunque halló elementos suficientes para vincularla a proceso, el Juez Segundo de Control, Luis Edwin Mugarte Guerrero, reclasificó el delito inicial de homicidio en razón de relación, por el de homicidio simple con exceso de la legítima defensa.

Con ello, la sanción penal a imponer disminuye considerablemente, puesto que de una pena de 30 a 40 años de prisión, ahora enfrenta una mínima de 2 años y 6 meses de sanción privativa de libertad y una máxima de 3 años y 9 meses de cárcel.

De hecho, aún puede acogerse al beneficio de un procedimiento abreviado y obtener su libertad en menos de 2 años si no hay oposición de los familiares del ahora occiso.

Por lo pronto, Emily Gabriela Zapata Torres, seguirá en prisión, pero con la posibilidad de recuperar su libertad en un par de años para recuperar a su hija de 3 años, que permanece con su abuela paterna.

La audiencia en la que se reclasificó el delito duró más de 9 horas y durante la misma, la joven
declaró que su pareja la golpeaba, sobre todo cuando estaba tomado, que era víctima de violencia familiar y que esa noche él estaba alcoholizado, la golpeó, le rompió un diente y la blusa.

La joven, como informamos, tiene 18 años y se fue a vivir con el ahora occiso cuando tenía 14 años, logrando ser madre a los 15.

El ahora occiso, de oficio albañil, tenía 25 años al momento de los trágicos sucesos, ocurridos el pasado 20 de enero, en el predio marcado con el número 179 ubicado en la calle 27-A entre la 27 y 8-B del fraccionamiento Vergel III CTM.

Como informamos, se originó una discusión, cuando el ahora occiso, estando alcoholizado, exigió su cena a la joven señora, quien estaba atendiendo a su hija.

El le pidió dinero para ir a comprar más cervezas, pero como ella se lo negó, trató de agredirla con una pala y fue cuando ella se defendió propinándole una cuchillada en el corazón.

Ella sostuvo inicialmente que tomó el cuchillo de cocina para defenderse y al percatarse de esto, el sujeto se le fue encima, pero tropezó con la pala y se clavó el arma en el pecho, lo que finalmente le causó la muerte en un hospital.

Zapata Torres permaneció en el lugar y fue arrestada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.

La joven aún tiene la posibilidad de probar su inocencia, es decir de demostrar en el juicio que él se clavó el arma al caer, aunque lo más probable es que acuerde un procedimiento ir yo abreviado y acepte que le clavó el cuchillo en defensa propia y a cambio recibir la sanción de dos años de cárcel.