Aprovechando las facilidades del sistema penal actual, un par de violentos asaltantes pidieron al juez que los dejara en libertad porque ya faltaron mucho al trabajo.

Y por más insólito que parezca, la juez accedió a la petición luego que decretara como ilegal el arresto porque presuntamente no se acreditó la flagrancia en la captura pese a que incluso lesionaron a un policía porque opusieron resistencia.

Los asaltantes beneficiados son Wilberth Arturo Arceo Ventura y Shadir Ariel Montañez Perera, quienes fueron acusados de los delitos de robo con violencia y lesiones.

El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero decretó como ilegal la detención de los imputados al existir una contradicción entre el tipo de flagrancia, pues no fue inmediata, sino por señalamiento.

Los sujetos declararon que ya habían faltado mucho al trabajo y que necesitaban irse, además que tenían lesiones.

El juez resolvió que por sus manifestaciones lo más idóneo sería fijar nueva fecha y hora para imputarlos.

Se fueron a casa y luego se presentaron ante otra juez de control, la licenciada Blanca Beatriz Bonilla González, quien decretó que podían seguir libres, pero deberán presentarse dentro de los primeros 5 días de cada mes, no salir del Estado, no acercarse a la víctima en 200 metros, y usar localizador electrónico por 6 meses.

Estos sujetos fueron denunciados Erick Fernando Kantún Rodríguez y el agente Wilberth Antonio Yah May.

Los hechos ocurrieron el 4 de febrero, aproximadamente a las 23 horas, cuando los sujetos se encontraban en la calle 50 entre 41 y 43 del fraccionamiento Pacabtún, a la altura del parque “Pez Volador”, donde estaba caminando Erick Fernando, al cual se le acercaron.

Uno tomó por el cuello a la víctima, la tiró al piso, se sentó encima y comenzó a asfixiarla, mientras el otro se encargó de patearla y revisar sus bolsillos, despojándola de dos teléfonos celulares.

Finalmente, le dieron un golpe en el rostro y emprendieron a la fuga.

El afectado dio parte a la Policía y se efectuó un operativo de búsqueda y localización, logrando dar con los imputados.

Durante el arresto, el agente Yah May le indicó a Wilberth Arceo que abordara a la patrulla; sin embargo, éste se negó y comenzó a lanzarle golpes, lesionándole el dedo meñique de la mano derecha.

Las lesiones fueron catalogadas como las que no ponen en peligro la vida y tardan en sanar menos de 15 días.