El ingeniero civil César Augusto Canto Can, mediante un procedimiento abreviado, fue condenado a 3 años y 4 meses de cárcel tras aceptar que fue contratado para la realización de una residencia en el fraccionamiento San Ramón Norte que no concluyó y empleó materiales de pésima calidad.

La juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata también le impuso el pago de 134 días multa, que ascienden a 8,849 pesos.

Lo condenó igualmente al pago de la reparación del daño, cuantificarlos en 4 millones 628,963 pesos; le concedió los beneficios de trabajo a favor de la comunidad y semi libertad, además de que lo amonestó y le suspendió sus derechos políticos.

Las partes renunciaron a los plazos para el recurso correspondiente y ha quedado firme la sentencia.

La denuncia fue interpuesta por Ediel Javier Sosa Avila.

En septiembre del 2012, el querellante le pidió a la arquitecta Fanny Cocom Martínez le presentara un proyecto arquitectónico para la construcción de su casa en la calle 33 entre 36 y 36-“B” de la colonia San Ramón Norte.

Después que le entregara el proyecto, se entrevistó con el ahora sentenciado y el 31 de diciembre del 2012 suscribieron un contrato.

Empezó a darle diversas cantidades de dinero para la construcción, pero al paso del tiempo, las labores no avanzaban y aún así seguía pidiendo dinero, que era depositado a la cuenta de su esposa.

El monto pagado ascendió a los 4 millones 728,963 pesos, hasta que el 5 de septiembre del 2015, cansado de tantas mentira, acudió con la arquitecta Lilí Maldonado Sarti y constataron que la obra se encontraba sin terminar y con acabados de menor calidad a los acordados, por lo que lo demandó.

Después se procedió penalmente contra el ingeniero, quien librará la cárcel si paga todo lo defraudado.