Este día compareció ante el Juzgado Segundo Penal, el taxista Laureano Koyoc Ek (a) “Pascual”, acusado de atropellar y dar muerte a una joven madre en el Centro de la ciudad
El chofer prefirió guardar silencio, de la misma forma como lo hizo ante el Ministerio Público.
Fue consignado por los delitos de daño en propiedad ajena, lesiones y homicidio por culpa, este último por la muerte de Aracelly Castillo Naal.
El es chofer de un taxi de la ruta Mérida-Hunucmá y también lo denunció la apoderada de la Arquidiócesis de Yucatán; por los daños a la Iglesia de la Candelaria, donde ocurrió el percance y por Lucio Arturo Canché, quien resultó herido en el mismo choque.
Pese a que en un principio se dijo que estaba alcoholizado cuando ocurrió el choque, en el expediente consta que no lo estaba, según certificados de la Policía Municipal de Mérida y de la Fiscalía General del Estado.
Tiene derecho a la libertad bajo fianza, pero no la solicitó al término de la diligencia de hoy, celebrada ante el Juzgado Segundo Penal.
El chofer se abstuvo de declarar, como lo hizo también ante el Ministerio Público.
Solamente pidió la ampliación del término constitucional para definir su situación penal.
Argumentó que no se sentía bien para declarar y también dijo que no lo hacía porque no estaba su abogado, aunque contó con la asistencia del de oficio.
El accidente ocurrió el lunes a las 6 de la mañana, en la calle 67 x 64, cuando “Pascual” manejaba el taxi Ford Dutty sin placas y permiso provisional DTEY/2177.
Por su falta de precaución y negligencia, según el peritaje oficial, perdió el control del volante y se proyectó sobre un costado, subió a la banqueta, se llevó a la vendedora ambulante y al cliente de ésta.
A los dos los prensó contra el muro de la iglesia de la Candelaria y ella  murió más tarde, en el hospital al que fue llevada de urgencia.