Asegura la SSP un tráiler con poco más de $5 millones en cigarros canadienses

Un Cuantioso cargamento de cigarros de fabricación extranjera,
procedente de Chetumal, Quintana Roo, fue asegurado hoy en Mérida por elementos
de la Secretaría de Seguridad Pública, que detuvieron a seis personas
relacionadas con el hecho presuntamente ilícito y con el intento de soborno a
los policías por un total de 52 mil pesos.
Un total de 820 cajas de cartón con 10 paquetes cada una, que en total hacen 82,000 cajetillas y cada una tiene un valor en el mercado negro de $6.50, eran
transportadas en la caja cerrada de un tráiler marca Kenworth; escondidas tras
dos grandes bloques de envases de plástico pet prensados.
Los cigarros son de las marcas Séneca y Scenic 101, fabricados
en Ontario, Canadá, según datos impresos en cada caja. No se presentó
documentación que amparara la propiedad y la introducción legal del producto.
Los detenidos son el chofer del tráiler Ignacio Rosas Alonzo,
de 52 años de edad, originario del Estado de México, quien trató de impedir la
revisión ofreciendo a los uniformados dos mil pesos; el supuesto dueño de la
mercancía Fredy Acevedo Piza, de 40 años, de Chetumal, intoxicado con
anfetaminas, que trató de sobornar a los elementos con 20 mil pesos; escoltaba
al camión en una camioneta Nissan.
Asimismo, Cruz Alexander Cámara Briceño, de 18 años, de
Chetumal, cuyo intento de cohecho fue por 30 mil pesos, viajaba en un automóvil
Jetta desde el que daba instrucciones al chofer del tráiler, con él iba Andy
Acevedo Ayuso
, de 20 años de edad, también de Chetumal.
Enrique Serrano Gutiérrez, de 32 años,
originario del Distrito Federal, acompañante del conductor del tráiler, intoxicado
con anfetaminas. Marco Antonio Briceño Berzunza, de 24 años, acompañante
de Acevedo Piza en la camioneta Nissan.
La detención se realizó en la calle 81 por 48 diagonal de la
colonia Paseos de Opichén, al poniente de la ciudad. El tráiler arrolló dos conos
de seguridad de un puesto de revisión y control, por lo que los policías
estatales le indicaron que se detuviera.
Le preguntaron qué transportaba y contestó que envases de
plástico de desecho; pero su acompañante dijo que eran ollas de aluminio. Ante
la contradicción, los uniformados les solicitaron que abrieran la puerta
trasera de la caja; a primera vista estaban los envases de plástico; pero unos
tres metros hacia adentro se veían cajas de cartón, que resultó contenían
paquetes de cigarros.