Por vender bebidas alcohólicas,  sin contar con licencia de funcionamiento, agentes de la Policía Municipal de Mérida dispusieron el cierre de un predio de la calle 62 entre 71 y 73 que funcionaba como cantina clandestina.

Los policías municipales realizaban su rondín por la zona cuando se percataron que en ese predio funcionaba la cantina “La Guajira”.

En el lugar había mesas y sillas, y varias personas alegrando el espíritu con bebidas etílicas.

Pese a que el inmueble estaba habilitado como bar, carecía de los permisos para funcionar como tal.

Dentro, Felipe Aurelio Figueroa Rosales fue sorprendido cuando pagaba su consumo, con lo que los policías corroboraron el ilícito.

Luis Felipe López Ventura, quien dijo ser propietario del lugar, no pudo acreditar los permisos de funcionamiento.

Dijo que operaba de manera clandestina desde hacía un buen tiempo.

Los agentes detuvieron  a Figueroa Rosales y López Ventura y ordenaron el cierre del lugar.

Se decomisaron botellas de cerveza y de licor ,

Los dos detenidos fueron remitidos a la Fiscalía General del Estado,