El Tribunal Segundo de Enjuiciamiento sentenció a 39 años de cárcel al meridano Rosalío Martínez Herrera, quien vídeograbó desnuda a su hija menor de edad, a la que también fotografiaba y manoseaba.

Fue hallado culpable de los delitos de pornografía infantil y abuso sexual.

También deberá pagar una multa por 104 mil pesos y la reparación del daño por 40 mil pesos, además se le privará de la patria potestad de la menor.

De acuerdo con el expediente, el 1 de agosto del año 2016, Rosalío estaba en su casa del fraccionamiento Brisas de San José y con su teléfono celular capturó imágenes de la menor realizando actos de exhibicionismo.

De alguna forma manipuló a la niña para dejarse fotografiar, incluso la hacía posar sugestivamente, asegurándole que lo hacía para volverla artista.

En las imágenes aparece la menor quitándose la ropa hasta quedar totalmente desnuda, enfocándose el sujeto en especial en las partes íntimas de su hija.

Luego grabó un video donde ella aparece desvistiéndose y él aplicando con sus dedos una sustancia blanca en la vagina de la víctima.

También la fotografió realizando otros actos de exhibicionismo corporal y él efectuó tocamientos en ella.

En unas fotos aparece el sujeto tocando con sus dedos el órgano sexual de la jiña y en algunas más el sujeto se exhibe desnudo y frotando su miembro cerca de la zona íntima de la menor.

Dichas imágenes y videos quedaron registrados de forma electrónica en la memoria SD contenida en el referido teléfono celular y fueron copiadas con posterioridad en el disco duro de una computadora personal.

No se precisó cómo fue descubierto y detenido, pero ahora tendrá que pasar los 39 años preso por esa conducta.