Se roban campana y limosnas de una iglesia e intentan llevarse el Cristo:

En un hecho que ha causado indignación en la comunidad católica progreseña, «amigos de lo ajeno» se robaron, por segunda ocasión, la campana de la capilla de San Antonio, ubicada en la calle 66, entre 25 y 27 de Progreso.
El robo se registró a sólo unos metros del domicilio del alcalde progreseño Joaquín Cruz Muñoz, quien según vecinos ni enterado estaba del atraco.
En el colmo de los colmos, las autoridades no tienen ni la más remota pista de los delincuentes que consumaron éste sacrilegio.
Y por si fuera poco, los ladrones no sólo se llevaron la campana de aleación de bronce y cobre, de 47 kilos y con un precio comercial de $5,750 pesos, sino también se llevaron las limosnas y a punto estuvieron de llevarse el Cristo del altar, el cual ya habían preparado para sustraerlo.
El año pasado, en noviembre, ladrones sustrajeron la vieja campana de la capilla.
Se compró otra y ahora siete meses después, se la robaron de nuevo.
La capilla por cierto, fue construida en 1949.
Por el robo, la encargada de la capilla Ofelia Montero Pérez, así como con la responsable del área, Neri Sosa Méndez, interpusieron la denuncia 974/ 11a./2012 en el Ministerio Público.
Según se informó, la capilla se abrió apenas el pasado jueves en la Hora Santa, ya que normalmente las misas se efectúan los miércoles a las 20 horas. 
Los ladrones, se subieron al campanario para llevarse por segunda vez la campana de 50 centímetros de diámetro y 45 centímetros de alto.
Las cajas de las limosnas las arrancaron porque estaban empotradas y se llevaron lo que había. 
Ayer, luego de avisar a la policía, Policías Ministeriales se encargaron de revisar la capilla a cargo del Comandante Joaquín Vera y el agente Humberto Pool Pat.