Las calles de la colonia San Camilo, en Kanasín, fueron escenario de un insólito accidente en el que estuvieron involucrados un autobús urbano y una carriola con un bebé.

Pese a que la carriola fue impactada y arrastrada por el “monstruo de seis ruedas”, la bebé no murió y solo sufrió lesiones que no ponen en peligro su vida.

Los hechos ocurrieron frente a la Iglesia de San Camilo, cuando Josefina Torres, vecina del fraccionamiento Esmeralda, de Kanasín, llevaba empujando una carriola en la que iba su hija L.S.C.T., de tan solo un año de nacida.

Repentinamente, un autobús dio la vuelta muy cerrada, de manera que golpeó la carriola, la enganchó y la arrastró varios metros, sin que la mujer pudiera hacer algo más que gritar desesperadamente.

Los gritos alertaron al chofer, quien frenó rápidamente, con lo que evitó una tragedia mayúscula.

La niña fue llevada al centro Médico Ignacio García Téllez del IMSS, donde los médicos la revisaron y verificaron que tenía golpes en varias partes de su cuerpecito, pero nada de gravedad, aunque se le harían estudios precisos para descartar alguna lesión interna.

El chofer fue detenido para responder por el accidente.