La juez primero penal del sistema tradicional, Rubí Guadalupe González Alpuche, dictó auto de formal prisión contra los cuatro ex directivos de “Crecicuentas-Hagamos Más” procesados por fraude.

Contra los demás implicados, entre ellos los principales accionistas, no se ha ejercido acción penal porque se ampararon al enterarse de la detención de estos cuatro.

Los detenidos a los que se dictó formal prisión son Lina Rubí de Guadalupe López Conrado, su esposo Miguel Angel Argáez Ordaz, y sus hijas Claudia Rubí y Lourdes Argáez López.

El megafraude se calcula en más de 500 millones de pesos y afectó a ahorradores de toda la península, aunque ahora se les procesa por un expediente que agrupa a 67 denunciantes.

Los cuatro tienen derecho a la libertad bajo fianza, pero mínimo tendrán que garantizar una reparación del daño por un monto total de 22 millones 233 mil 308 pesos.

Los demás implicados en el asunto, entre ellos Jorge Alberto y su hermano Miguel Angel, ambos de apellidos Argáez López, han promovido amparos para evitar su arresto.

Miguel Angel Argáez, considerado el «cerebro» de este megafraude, sigue en la clandestinidad, pero ha hecho declaraciones en el ciberespacio, pidiendo que se libere a sus padres y hermanas, pues son inocentes, asegurando ser inocentes y que «todo ha sido planificado para perjudicarlos».

El abril de 2017, los ex directivos de la Cooperativa de Fomento Regional “Crecicuentas” recuperaron su libertad por el mismo ilícito del fuero común.

Los directivos fueron detenidos hace diez días por uno de los expedientes que la ex fiscal, Celia Rivas Gutiérrez, mandó a la Procuraduría General de la República porque, a su entender, no era del fuero común por tratarse de delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.