Pasara seis años preso por manosear a su hija adolescente

Mediante un procedimiento abreviado, Mario Enrique Pech Pech pactó una condena de 6 años y 2 meses de cárcel por manosear a su hija de trece años.

La sanción no fue tan alta porque no se concretó la violación, de manera que solo se le acusó de abuso sexual agravado, y porque confesó su culpabilidad, evitando así la pena máxima para estos delitos.

Mario Enrique se encuentra en libertad condicional, portando un localizador electrónico y bajo otras medidas restrictivas.

Sin embargo, ahora será enviado a la cárcel, pues solo se permite canjear la pena a quienes son sancionados con menos de 4 años y 1 día de prisión.

La juez de control Blanca Beatriz Bonilla González también le impuso el pago de 200 días multa.

También se le amonestó públicamente, le suspendió sus derechos políticos, le prohibió acercarse a la víctima 3 años después de cumplir su sentencia, le retiró sus derechos de familia, y le negó los beneficios sustitutivos de sanciones.

De acuerdo con el expediente, el 23 de mayo pasado, aproximadamente a las 9:30 horas, cuando el ahora sentenciado se encontraba en su domicilio ubicado en la calle 23 de la colonia Santa María Chuburná, le acarició a la adolescente los senos por encima de la ropa mientras dormía.

La menor despertó al sentir el manoseo y se puso a llorar, de manera que llegó la madre y al darse cuenta de lo que pasaba, le reclamó al sujeto, por lo que Mario Pech huyó del lugar.

Sin embargo, fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública a los que se pidió ayuda.