Dos jóvenes acusados de comprar marihuana a un «famoso» narcomenudista fueron beneficiados con la suspensión condicional de su proceso.

Para ello, Andrea Pech y Alejandro Ocampo deberán cumplir ciertas condiciones los próximos ocho meses, como los son residir en un lugar determinado; abstenerse de consumir drogas o abusar de las bebidas alcohólicas; participar en programas especiales para la prevención y tratamiento de adicciones; tener un trabajo; someterse a la vigilancia; acudir a firmar los 5 primeros días de cada mes, y no salir del país.

La juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata accedió a dicha salida alterna, pero le negó el beneficio al principal acusado, el mininarco Ernesto Ramos Ruiz, quien se hiciera famoso por vender brownies de marihuana.

La suspensión del proceso permite que la acción de la justicia se extinga si el beneficiado cumple con las condiciones durante el tiempo que se le otorga.

Por este motivo, al no otorgársele la suspensión, el proceso seguirá contra Ramos Ruiz , quien está acusado de delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, en la variante de suministro aun gratuitamente del narcótico denominado cannabis.

Como informamos, el 23 de diciembre, los tres fueron sorprendidos en la calle 26 entre 71 y 71 A de la colonia Azcorra: Ernesto le entregaba a Mónica una mochila, donde sacó una bolsa que tenía 17 bolsitas con cannabis con un peso de más de 66 gramos, las cuales le pasaron a Jesús Alejandro.

La operación fue presenciada por agentes policiacos, que los detuvieron, decomisándoles a todos otros envoltorios con la misma droga.

En otra carpeta de investigación, Ramos Ruiz se había negado en reconocer que se dedica a la venta del enervante, pero su cliente Elías Gamaliel Uitz Ramírez decidió someterse a un procedimiento abreviado y confesar su participación en el delito, para que fuera condenado a 2 años y 8 meses de cárcel, conmutables con un pago.

En esa ocasión, Ramos Ruiz fue detenido tras ser descubierto vendiendo brownies elaborados con la hierba.