En otro caso de «maridos cariñosos», Juan Carlos Castillo Tzel fue detenido tras darle una golpiza a su pareja sentimental porque sospecha que lo engaña con otro hombre.

Enfrenta proceso por violencia familiar equiparada y lesiones calificadas, denunciado por Y.E.G.S.

La juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata decretó como legal la detención, lo imputó y vinculó, para luego imponerle la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso.

Según el expediente, el 2 de febrero, como a las diez de la noche, el sujeto agredió física y psicológicamente a su pareja sentimental en el domicilio familiar, en la calle 185 entre 82 y 84 del Fraccionamiento Renacimiento, Kanasín.

La mujer llegó de trabajar y al ingresar al cuarto se sentó en la cama, pero su pareja se molestó porque no se acostó de inmediato, pues se dirigió a la cocina.

A gritos, le exigió que se metiera al cuarto, para luego sujetarla de las muñecas y la aventó sobre la cama y acostarse junto a ella, obligándola luego a abrazarlo para «medir su cariño», pero al mismo tiempo le dijo que le habían informado que andaba con otro hombre y que no le iba a ver la cara.

Como la sintió fría, de nueva cuenta la sujetó de las muñecas y empezó a golpearla en la cara, para luego montarla y seguir agrediéndola con los puños, incluso la hizo caer de la cama.

Luego le dio de golpes con las rodillas y codos en la cabeza y la sujetó del cabello, para subirla de nueva cuenta a la cama.

Por fortuna, la mujer logró levantarse del suelo y corrió hacia una ventana que da al frente de la casa, para pedir auxilio.

Cuando llegó la policía, antes de ser detenido, le empezó a decir que la amaba y por eso la había agredido, porque no le agradaba que lo estuviera engañando.