Con el pago de mil pesos, los ladrones Andrés Moisés Vargas Solís y su compadre Noé Isaí Arroyo Poot recuperaron su libertad, gracias a que se sometieron a una suspensión condicional de proceso y repararon el daño que ocasionaron por llevarse un tanque de gas.

Quedan libres por seis meses, lapso tras el cual se revisará sí cumplieron con lo acordado y si así es, se cancelara totalmente el asunto, iniciado por la denuncia de Reyna María de Jesús Chávez Yerves.

Para recuperar su libertad, se comprometieron a cumplir una serie de condiciones, como son residir en un predio determinado, someterse a vigilancia y no acercarse a la víctima y a su domicilio.

Los hechos ocurrieron alrededor de la una de la tarde del 4 de marzo en un predio de la calle 39 entre 18 y 20 del fraccionamiento Mulsay.

Chávez Yerves se encontraba en su vivienda, en compañía de sus hijos, cuando de pronto escuchó ruidos en el patio y se asomó por una ventana.

Se percató cuando un sujeto estaba pasando su tanque de gas sobre el muro para entregárselo a otro.

Al gritarles, los sujetos lo dejaron caer el cilindro y se fueron corriendo.

Pidió a su hijo mayor que avisara a la policía, mientras ella los seguía para ver qué rumbo tomaban y en eso la abordaron unos agentes y los acompañó por la zona, reconociendo a los ladrones, que fueron capturados.