Como ‘castigo’ por haber robado en Chedraui, se prohibió a un ladrón meridano acudir de por vida a ese negocio.

Se trata de Enrique Alfonso Pech Balam, quien llegó a un acuerdo reparatorio para liberar en forma definitiva su proceso penal por robar un acumulador.

Y lo logró con la promesa de no acercarse a cien metros de la sucursal Itzaes de esa cadena, y pagar mil pesos de multa.

Él estaba libre, pues la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura lo benefició usando un argumento del Nuevo Sistema de Justicia Penal que considera que no es un delito grave el robo a comercio, de manera que se fue a casa usando un localizador electrónico.

Los hechos fueron denunciados por María del Pilar Zaldívar Pacheco, apoderada legal de “Tiendas Chedraui”.

El 31 de enero, al mediodía, Enrique Alfonso llegó al supermercado y estuvo recorriendo los pasillos.

Cuando estaba cerca del área de vehículos, se apoderó de un acumulador LTH y trató de ocultarlo, pero al salir del establecimiento fue detenido por personal de seguridad y entregado a la policía.