Chiapaneco le daba «vida de perro» a su mujer en Mérida


El chiapaneco Gabriel Godínez Pérez fue detenido en Mérida por humillar y golpear a su joven mujer, a quien golpeaba sin importarle que se encuentre embarazada.

La conducta del sujeto era tan mezquina que varias veces dejó encerrada a su pareja en el hotel en el que se hospedaron llegando de Chiapas.

Hoy mismo, el agresivo chiapaneco fue vinculado a proceso por los delitos de violencia familiar y lesiones, por el que deberá permanecer un buen tiempo en la cárcel.

La juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez lo vinculó y estableció el cierre de investigación complementaria en tres meses.

El fue denunciado por la también chiapaneca Guadalupe Viviana López Ramírez.

De acuerdo con el expediente, la pareja se conoció hace un año en Tapachula y desde noviembre empezaron a vivir en unión libre, pero al poco tiempo comenzó a agredirla de manera física, verbal y psicológica, incluso la aisló de su familia, amigos y del hijo de la víctima.

El 15 de febrero, estando en Tapachula, a través de un vecino se enteraron de un trabajo en Mérida, en donde les daban viáticos de comida y hospedaje en el hotel “Tierra del Sol”.

Dos días después llegaron y se hospedaron en el citado hotel, ubicado en la calle 69 entre 70 y 72 del Centro.

Sin embargo, ni una semana tardaron en el lugar y el sujeto comenzó a agredirla e insultarla a diario, incluso se llevaba la llave del cuarto para que ella no saliera, al grado de que no la dejaba dormir temprano, pues hacia ruido deliberadamente

A veces no la dejaba comer y arrojaba los alimentos al suelo.

Delante de sus compañeros le decía que lo tenía harto, la insultaba y le hacía desplantes.

Los hechos se desbordaron el 17 de marzo, aproximadamente a las 6 horas, cuando se encontraban durmiendo y el sujeto la destapó para tocarle el estómago, pues quería sentir a su bebé, pero ella le dijo que la dejara dormir.

Como estaba ebrio comenzó a darle golpes y patadas, al grado que pretendió ahorcarla, lográndose ella soltarse mordiéndole el brazo.

Por fortuna logró pedir ayuda a gritos, lo que permitió que él fuera detenido por elementos de la Policía Municipal de Mérida.